domingo, 3 de julio de 2011

Sierra Nevada: Los Alayos



En este 8 de mayo de 2011, nos hemos propuesto la vuelta circular por Los Alayos, esta cadena de cumbres que rondan los 1.900 metros de altitud y que forman parte, junto al Trevenque, del complejo calcáreo dolomítico más representativo del parque Natural de Sierra Nevada.



 Muy a menudo la majestuosidad de las altas cumbres que conforman Sierra Nevada, ocultan al gran público otros posibles destinos senderistas, que esconden unos enormes valores paisajísticos y naturales. Este es el caso de esta agreste sucesión de picos que constituyen Los Alayos.


Uno de nuestros objetivos al elegir esta ruta es reivindicar y ofrecer a otros senderistas los valores que atesoran estas montañas: su ruda belleza, la agreste soledad, el valor ecológico y la grandiosidad de esta pequeña cadena de montañas es suficiente aliciente para acometer su recorrido, así es nuestro sentimiento y con esa pasión hemos andado sus paisajes.

La aproximación se hace en coche viniendo desde Granada dirección La Zubia, desde allí tomamos el camino que nos lleva pasando por Cumbres Verdes y la Fuente del Hervidero hasta el Cortijo Sevilla, donde dejamos los coches y comenzamos el recorrido a pié.



 Desde esta zona de recreo, tomamos dirección al canal de La Espartera. El sendero se encamina en trayectoria este, descendiendo por los prados a la izquierda del Cortijo Sevilla, para recorrer las lomas sur atravesadas por varias barranqueras y blanquizales.

Estos tramos son de fácil y agradable caminar, marchamos entre bosques claros de pino rodeno y grandes arenales dolomíticos que encierran una vegetación muy especial de plantas únicas adaptadas a estas especiales condiciones de substrato rico en magnesio. Seguimos en línea descendente disfrutando de estos barrancos dolomíticos que encierran tan especial y rica vegetación, a los pinares y los matorrales de los arenales, se unen zonas donde un rico encinar con peonias nos acompaña hasta el mismo lecho del río Dilar en la zona de la toma del canal de la Espartera.

En este punto atravesamos el río Dílar, como viene crecido buscamos la mejor opción y encontramos dos grandes troncos de álamos caídos y, entre ellos, cruzamos a la otra vertiente.
Desde aquí y, entre un frondoso bosque mixto de encinas y pinar empezamos una zigzageante ascensión hasta el collado del Pino.

 Aquí hacemos una breve parada  para comentar el trayecto, aprovechamos para disfrutar del maravilloso paisaje y saborear los aromas que nos ofrece este soleado y fresco día de mayo. El Trevenque se levanta majestuoso hacia levante, mientras que en dirección sur observamos las lomas de los Gallos y el majestuoso Caballo, con sus cimas cubiertas de una espesa capa de nieve.
A partir de aquí dejamos de lado la vereda que estábamos siguiendo y nos dirigimos casi campo a través hacia la cima de el Castillejo (1.979 msnm), el pico más alto de este sistema. La rala vegetación en estas alturas, nos permite un sencillo avanzar, alcanzamos la cima después de una fácil trepada y disfrutamos del paisaje, la brillante luz, las copiosas nieves de las altas cimas de Sierra Nevada y hacia abajo el profundo barranco de Prado Seco.
Continuamos por la misma cuerda recorriendo todas las cimas que se nos presentan (una de 1.930 msnm otra de 1.864 msnm) y cuyos nombres desconozco. Es un tramo de difícil avanzar, la cuerda es estrecha y en ocasiones se hace muy aérea, lo cual puede entrañar algún problema a personas con algo de vértigo. Pero el disfrute es máximo.


Llegamos hasta el Corazón de la Sandía (1.872 msnm), donde efectuamos una parada para el almuerzo. Reponemos fuerzas, comentamos acontecimientos, disfrutamos del paisaje y de este asombroso sol de mayo. Tras una frugal pero rica comida decidimos retomar la marcha.


Desde el Corazón de la Sandía, recuperamos la vereda que habíamos dejado en el Collado del Pino, la cual nos llevará, siempre en bajada entre más arenales dolomíticos hasta tomar el mismo lecho de Rambla Seca. 


Caminando por la rambla llegamos tras una larga bajada nuevamente hasta el lecho del Dílar ahora estamos a 960 msnm. Cruzamos el río por un tosco puente de madera y nos encaminamos, ahora por una agradable pista hasta la Central Hidroeléctrica Nuestra Señora de las Angustias. Atravesamos la Central y después de un centenar de metros encontramos, a nuestra derecha, el inicio del sendero que asciende el cerro de la Boca de la Pescá. Una dura subida, muy rápida y vertical, nos hace ascender precipitadamente desde los 960 m, hasta los 1.350 m.. Llegamos extenuados a la casa forestal, casi desfallecidos, nos refrescamos en el canal que atraviesa el lugar, comemos algo energético para recuperar y continuamos a través de los arenales acompañados de un cálido sol de poniente, hasta llegar nuevamente al Cortijo Sevilla, donde damos por finalizada esta excepcional ruta.

En el restaurante de la Fuente del Hervidero nos homenajeamos con unos tintos de verano y un buen plato de lomo adobado. Entre risas, complicidad, charlamos de las emociones que nos ha proporcionado este excepcional recorrido que aúna, agreste belleza, amplitud de paisajes y soledades.

Los datos físicos finales son como siguen:
Distancia recorrida: 20,3 km.
Tiempo total empleado: 9:47 h
Tiempo en movimiento: 5:51 h
Tiempo detenidos: 3:58 h
Desnivel acumulado positivo: 1.341 m


Texto y Fotografías: Arielle & Enric

1 comentario:

  1. Hola Enric.
    Me encanta cómo has descrito la ruta. Se hace amena y sencilla con las explicaciones que das... así será difícil perderse, jeje
    Gracias por esta aportación tuya, sobre todo para las personas que nos gustan estas excursiones...

    Un abrazo.

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