domingo, 4 de septiembre de 2011

Montes de León: El Teleno






Fue en la noche de la luna llena del 14 de agosto de 2011. Acampados en un camping cerca Santa Colomba de Somoza (León), cerca del Camino de Santiago con el misticismo que esto conlleva.  Consultábamos vía internet algunas viejas leyendas sobre el monte Teleno que tan cerca teníamos y  decidimos ascenderlo en los siguientes días.




El Teleno (Telenu, en dialecto cabreirés) con sus 2.188 m, es la cumbre más elevada de los Montes de León. Encuadrada dentro del macizo galaico-leonés, ocupa la parte central de los montes leoneses. Es una montaña de perfiles suaves, lomas redondeadas y brezales de cumbre. Un excelente mirador desde donde otear las comarcas de La Cabrera y la Maragatería. Se trata de un monte mítico para los Astures, que los romanos dedicaron a su vez a Marte Tilenus. Existe bibliografía referente a estas leyendas donde os remito para ampliar estos conocimientos históricos, si es de vuestro interés.




Su ascensión no entraña ninguna dificultad. Con una preparación mínima y un conocimiento mínimo de las montañas podemos enfrentarnos sin problemas a su coronación. Existen distintas rutas para subir, nosotros elegimos hacerlo desde la aldea de Molinaferrera, una pequeña población en la cara N del monte a orillas del arroyo del Cabrito.

La aproximación la hacemos desde Astorga, por la carretera LE-142 (Astorga-Ponferrada) hacia la población de Santa Colomba de Somoza. En ella tomamos dirección S-SE (giro a la izquierda) por la carretera CV-192-II dirección Lucillo y desde aquí nos dirigimos directamente hasta Molinaferrera.


A la entrada de la aldea hay una ermita toscamente reconstruida. Justo a su derecha, flanqueando una deliciosa acequia de fresca agua, encontramos dos grandes nogales a cuyos sombreados  pies aparcamos nuestro vehículo. Por la parte izquierda de la ermita parte una pista que podemos seguir para iniciar el recorrido. Como era temprano, decidimos comenzar el trayecto visitando la pequeña población. Son las 9:22 h y estamos a 1.105 m. Tomamos por la derecha de la ermita y entramos al pueblo por la calle “el Cristo”, cruzamos el Bar Molina, situado en un rincón fresco y encantador, para llegar hasta la plaza. Continuamos por la calle “Nueva”, después por calle “los Cantones”, hasta encontrar un estrecho callejón a nuestra derecha (aproximadamente de un metro de ancho) que nos deja justamente al final del pueblo, pegados al arroyo, en la misma pista que partía desde la izquierda del ermitorio.
Continuamos por esta pista junto al lecho del río (éste queda a nuestra izquierda). El sitio es idílico entre grandes álamos, nogales, fresnos y alisos, rodeados de huertos. 


Al poco llegamos a un cruce, tomamos a la izquierda atravesando un puente que cruza el río. Seguimos la pista principal que sigue más o menos paralela al riachuelo, el arroyo ahora queda a nuestra derecha. Vemos grandes nogales, altos álamos y una parte de robledal.


El sendero queda encajonado entre altas genistas que sombrean el camino. Poco a poco nos alejamos del lecho del río al tomar una curva pronunciada a la izquierda, cruzamos por unas piedras un pequeño riachuelo. Llevamos 2,38 km y estamos a 1.185 m. Al atravesar este riachuelo salimos a una amplia zona herbosa denominada el Valle de la Collada, encontramos un cruce y tomamos izquierda girando al SE.


 Un poco más adelante (1.240 m) vemos otro cruce y giramos S-SW tomando a la derecha hasta llegar a la base de la primera gran subida. Estamos a 1.380 m y llevamos 4,53 km. La pista serpentea entre brezales y pinares de repoblación para coronar con prontitud la Peña Resbalina. La pista es ancha y cómoda, un luminoso y soleado día nos augura calorcillo.

 Con rapidez alcanzamos la cota 1.700 después de 2 horas de caminar agradablemente por estas fáciles trochas. Hacia el final de la Peña termina la pista y continuamos por una senda bien marcada, que corta el tapiz vegetal de brezos indicándonos el camino. Unos hitos nos aseguran la dirección. Este sendero asciende directo hasta la divisoria a través de “Los Cárcavos” hasta alcanzar la cuenca de las Reguirinas (1.800 m). Se trata de una cuenca llana, cubierta de brezal y arándanos. Vamos haciendo paradas y comiendo sus deliciosos frutos. Desde aquí tenemos justo en frente, un poco hacia SW, el oteadero del Teleno con su redondeada loma y los pedregales en su base. Una especie de pequeño circo con altas paredes asoman hacia poniente. Continuamos por el sendero tomando dirección SW, este asciende suavemente y llanea en unos 500 m hasta llegar a la ladera NE del Teleno. Una empinada pero corta subida y llegamos a un largo lanchar con la cima del Teleno a nuestro frente.




La última corta ascensión se hace intuitivamente entre grandes bloques de piedra para alcanzar finalmente la cumbre.
 Nos encontramos a 2.188 m, después de 9,2 km y 2,55 h. (son las 12:18 h)
Desde su cima las vistas son impresionantemente amplias. La claridad del día, con una fresca brisa del NW nos ayuda a ello. No puedo nombrar los distintos montes que desde aquí llego a vislumbrar ya que esta vez no tengo cartografía de la zona y desconozco casi todos los altos. Sólo puedo reconocer por poniente, cómo la arista de la cumbre continúa hacia los Montes Aquilianos, mientras que por el norte, hacia el horizonte puedo reconocer los contrafuertes de las altas cumbres de la Cordillera Cantábrica (nuestro próximo destino). A pesar del desconocimiento y prismáticos en mano, disfrutamos de los detalles lejanos, las pequeñas aldeas o algún remoto y hermoso picacho en el horizonte. Aprovechamos el buen tiempo para almorzar frugalmente en el mismo vértice geodésico y sobre las 13:00 h iniciamos el regreso.
Tomamos dirección NW por la arista del Teleno a través de un largo lanchar. Algunos hitos nos indican la dirección. Continuamos por un sendero que perfila el circo entre arándanos, brezos, alguna genciana y genistas hasta alcanzar el alto del Sestil (2.045 m). Desde éste giramos en dirección N y bajamos sin sendero evidente y sin hitos que nos marquen el camino entre los bajos brezales de alta montaña.




 La bajada es directa, buscando una pista que vemos muy al fondo.


 A medida que descendemos la elevación del brezal aumenta hasta sobrepasarnos en altura. Este tramo es bastante dificultoso, tratamos intuitivamente de seguir los caminos de los animales o caminar por las zonas más claras.




 Alcanzamos una terraza artificial que nos ayuda en el último tramo hasta desembocar en la pista (1.540 m). Son las 14:46 h (1,45 h desde que iniciamos el descenso), la bajada ha sido importante 648 m (un buen desnivel).



Desde aquí el camino es fácil, sólo dejarse caer por la pista la cual nos acerca hasta la Central Eléctrica del Cabrito, para después de atravesar unas construcciones ganaderas (cuidado con los perros) y cruzar el puente sobre el río, proseguimos acompañados del calor de la tarde caminando cerca del lecho del arroyo hasta alcanzar finalmente Molinaferrera, a la cual llegamos a las 16:10.
Unos refrescos en uno de los bares y una animada charla con los pies metidos en la fresca agua de la acequia al lado de la ermita donde aparcamos esta mañana nos proporciona el colofón a esta bella excursión.




Los datos son como siguen:

Distancia total recorrida: 18,64 km
Tiempo total empleado: 6,52 h. De ellas 5,20 h caminando (3,4 km/h) y 1,30 h detenidos
Desnivel total acumulado: 1.080 m


Este recorrido lo realizamos el martes 16 de agosto de 2011, en un espléndido y caluroso día soleado, sin nubes y con ligera brisa fresca del NW en las zonas altas.
Como en todos los casos anteriores vuelvo a insistir. En otras épocas del año las diferentes condiciones climáticas que podemos encontrar, pueden hacer variar parte del recorrido.


La ruta os la podéis descargar para GPS desde el siguiente enlace:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2003928


Texto y Fotografías: Arielle & Enric

1 comentario:

  1. M´encanta el vostre blog!!!!
    molts besets!!
    natalia

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