sábado, 19 de noviembre de 2011

El Cisne




 El Cisne (1.484 m) es uno de los picos más representativos de la Sierra de Almijara. Su aislamiento debido a la posición casi central dentro del sistema




montañoso almijarense, sus arrogantes paredes verticales de aparentemente inaccesible coronación, imprimen esa legendaria pátina de indómita y bravía resistencia a ser coronado. En verdad su ascensión es una de las más ásperas y fatigosas que se puedan realizar en la Almijara, aunque la recompensa después del esfuerzo es fascinante.


La huella de emoción que dejó en nosotros la primera vez que pateamos sus trochas y pisoteamos su escarpada cumbre (tras un primer intento fallido), sirvió para proponer a nuestros compañeros del Club Mulhacén a que disfrutaran de esta ruta tan representativa de la indómita Almijara.


El 5 de noviembre de 2011 fue el día elegido. Las previsiones meteorológicas no auguraban una buena jornada. Pese a ello acudieron unos cuantos amigos; Ana, Mariló, Paco, Frank, Arielle y Enric. Temprano marchamos hasta la aldea del Acebuchal donde iniciamos el pateo.


La aproximación hasta el lugar lo hacemos viniendo por la autovía A7 con dirección a Málaga. Tomamos la salida 292 dirección Frigiliana, franqueamos esta


 pintoresca población por la circunvalación sur y seguimos sentido Puerta Verde-Camino de Torrox. Después de unos pocos kilómetros, por la derecha asciende un camino rumbo al Acebuchal-Posada Morisca (cuidado con este cruce).


 Pasamos la posada y llegamos a un cruce donde tomamos el ramal de la izquierda que desciende hasta el villorrio. Cuidado con estos tramos finales pues se trata de una pista no asfaltada que puede presentar dificultades para los vehículos, principalmente después de episodios de lluvias. Justo a la entrada del


pueblo, en la prolongación del lecho de un barranco podemos dejar los vehículos. Desde este mismo fondo de la torrentera iniciamos el recorrido (480 m – 00,00 km – 00:00 h). Caminamos estos primeros tramos por el  pedregoso cauce entre un denso y selvático pinar. Es un tramo fácil y de gustoso transitar. Una pequeña

subida nos deja con rapidez en el cruce de la Venta de Cebollero (600 m – 01,11 km – 00:23 h). El tiempo es fresco, unos negros nubarrones cubren los cerros hacia el norte y un fuerte y racheado viento de poniente azota nuestros rostros. Tomamos una amplia pista forestal que por la izquierda desciende hasta cruzar el cauce de un arroyo. Continuamos hasta pasar las ruinas de la Venta de


Cebollero para después retomar el cauce del Barranco de Mármol (dirección Puerta Verde) por donde llegaremos hasta el Collado Blanquilla (800 m – 03,22 km – 01:18 h). Desde este punto, por levante, podemos vislumbrar ya la imponente estampa de El Cisne. Nos detenemos debajo de un gran pino resinero. Las vistas empiezan a ser grandiosas, la luz oblicua atraviesa aquí o allá los negros nubarrones dibujando retratos coloristas de salvaje naturaleza. Unos frutos secos y algo de fruta palia el esfuerzo y refuerza nuestro ánimo. Seguimos por la amplia 


pista, charlando y mirando de reojo el tiempo. Algunos embozan su rostro resguardándolo del fuerte viento. Alcanzamos un cruce de pistas. Tomamos la 


derecha (dirección Vereda de Puerto Umbrales), descendiendo progresivamente hasta alcanzar el lecho del río donde un helipuerto junto a una balsa contra 


incendios sirven de vértice en la unión entre los Arroyos del Atajo y del Higuerón para constituir desde este punto el río Higuerón. Continuamos por la pista cruzando las aguas del arroyo del Atajo y tras un par de curvas llegamos hasta el inicio del sendero que por la derecha remonta la ladera occidental del cerro del Cisne (780 m – 05,74 km – 01:48 h). Aquí comienza la verdadera ascensión al


 Cisne. Mucha atención y cuidado con este sendero que se enfila con mucho desnivel entre el espesísimo matorral. El sendero está muy mimetizado con el entorno y asciende con pasmosa rapidez. La trocha serpentea por la ladera izquierda (sentido de ascensión) del barranco de las Piedras, al poco atraviesa dicha barranca para pasar a la otra vertiente continuando el escabroso ascenso. Unos hitos de piedra nos marcan el cambio de vertiente. Al poco llegamos hasta una primera repisa que nos permite reagruparnos y nos ofrece un respiro (990 m – 06,24 km - --:--). Nos sigue azotando el viento con racheadas ráfagas. Sin dilación


 tomamos la siguiente subida. La vegetación es ahora más abierta y continuamos por un pedregoso sendero que, tras una fuerte subida, nos hace alcanzar el collado de Dos Hermanas (1.400 m – 07,25 km – 03:22 h). La movilidad del substrato hace más duro el caminar, la subida se endurece y la verticalidad del tramo final es fuerte con escasas marcas. Desde este escalón arenoso y, mirando


 hacia el sur, nos queda por la izquierda el alto conocido como la maceta del Cisne. Por la derecha ya vemos la rocosa y escarpada cima del Cisne. Una 


trocha poco evidente pero marcada con hitos de piedra nos acerca hasta la misma cúspide (1.486 m – 07,46 km – 03:35 h).


Por fin coronamos. El viento nos ofrece una pequeña tregua en forma de rachas menos potentes, las negras nubes impiden la visión por el norte, el Lucero (1.781 m) está cubierto, la Maroma (2.065 m) también, la Cadena (1.645 m) igual. Hacia levante la Navachica (1.837 m) y el Cielo (1.505 m) aparecen entre las nubes y por el sur el mediterráneo refulge entre luces y sombras.


Nos resguardamos de tan molesto viento para disfrutar de las espléndidas vistas y hacer un largo y merecido almuerzo. Después de las pertinentes fotos retomamos la vuelta por el mismo camino. Tras unas 3 horillas más estamos de vuelta en el Acebuchal. En nuestra retina quedan los lejanos horizontes de acuosa visión, impresionantes vistas de escarpados picos cubiertos de mantos de negras nubes. ¡Que deleite!


Los datos finales son como sigue:
Distancia total recorrida: 16,72 km
Tiempo total empleado: 07:45 h
Desnivel total acumulado: 1.406 m

Texto: Arielle & Enric
Fotografías: Arielle, Enric & Paco Bedmar

Podéis bajar la ruta para GPS desde de siguiente enlace:

3 comentarios:

  1. Sí que hizo viento, y que la vereda hasta la cumbre del Cisne es empinada, y que pasamos un poco de frío...pero todo merece la pena una vez te ves arriba, ¿verdad?

    Me gusta la música que habeis puesto en el ipod, que no todo tiene que ser Mozart y Beethoven!

    Hasta la próxima

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  2. Gracias, muy descriptiva la ruta. Espero hacerla pronto...

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    1. Pues ayer la realizamos. Preciosa y exigente ruta

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