miércoles, 7 de septiembre de 2011

Cordillera Cantábrica: Peña Ubiña (la grande)


El Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa está situado a caballo entre Asturias y Castilla y León, en el área central de la Cordillera Cantábrica. En dicho Parque se encuentra Peña Ubiña la grande (2.417 m) que junto a los Picos del Fontán componen los picachos más elevados del macizo de las Ubiñas y una de las más altas cotas de la Cordillera Cantábrica. Constituye la formación más occidental del Carbonífero en la Península Ibérica. Se levanta en la divisoria entre Asturias y León, aunque la cumbre más alta está dentro de los límites leoneses. Las laderas N y E pertenecen a los concejos asturianos de Teverga, Quirós y Lena. Las laderas S y SW pertenecen a la Babia leonesa. Al parecer el nombre Ubiña (en asturiano Ubina u Obina), deriva del adjetivo latino Albinus (de color blanco). Próxima a ella y separada por el Collado Ronzón (1.942 m), se yergue Peña Ubiña pequeña (2.197 m), formando el espectacular conjunto del macizo de las Ubiñas. Peña Ubiña destaca por la forma triangular en todas sus caras, su emergente figura dentro del conjunto, la soledad de sus trochas, sus silenciosos paisajes y la serenidad que transmite, la hacen la reina indiscutible del sistema.


 La aproximación la hacemos desde León tomando la AP-66. Dejamos esta autovía por la salida del embalse de los Barrios de Luna. Seguimos por la LE-401 (CL-623) pasamos por Sena de Luna y nos adentrándonos en el Valle de San Emiliano. Cruzamos San Emiliano (Santumichanu) y desde aquí a Torrebarrio (1.243 m) lugar de inicio de esta travesía.


Desde Torrebarrio partimos a las 10:30 h. Buscamos la plaza del pueblo en cuyo centro vemos un panel informativo de la Junta de Castilla-León informándonos de una ruta llamada “Paseo por el entorno de las Ubiñas”. Inicialmente seguimos este recorrido. Un cartel nos indica el camino, nos dirigimos por la derecha por una calle que rápidamente nos saca del pueblo. Cruzamos un puente sobre un arroyo e inmediatamente por nuestra izquierda sale una pista que se dirije sin posibilidad de  pérdida hacia la Ubiña (aquí no hay ninguna indicación). Mucha atención para no pasaros este primer cruce en donde no hay ninguna indicación.

La pista es ancha y polvorienta en esta época veraniega, fácil de andar e inicialmente bordea el lecho del arroyo para rápidamente elevarse con dureza. El sendero ladea por su cara W el “Cuetu Redondo” (1.342 m) y continua por la ladera NW de la Peña del Águila (1.404 m). Después de 1,54 km (1.410 m), la pista gira en dirección E-NE y llanea levemente para volver a ascender hasta la cota 1.530 donde, por nuestra derecha, parte una senda (ahora si está marcada) que nos encamina hacia el Collado Ronzón. Llevamos 2,38 km y una hora de camino.
Desde aquí las vistas de la cara sur de la Ubiña son espectaculares, unos vertiginosos pedregales y unas verticales agujas elevan el sistema ofreciéndonos esa sensación de pequeñez frente a tan colosal vista.
La ruta continua ascendiendo por el Corral de los Cuetus, entre prados y pionarles. Vemos caballos pastando en los rellanos herbosos y alguna vaca. Continuamos en una constante ascensión, atravesando prados y pedregales herbosos. Dejamos atrás Las Vallinas y tras otra corta subida cruzando un gran pedregal llegamos finalmente hasta el Collado del Ronzón a 1.942 m. Llevamos recorridos 4,6 km en 2,6 h.

El Collado es un delicioso prado que aun verdea en estas fechas. A nuestra derecha se alza orgullosa la Ubiña Pequeña, mientras que por nuestra izquierda vemos la imponente Ubiña Grande con su rocosa mole de inaccesible aspecto. Un cuantioso rebaño de ovejas asciende por la ladera W de la Ubiña pequeña. A nuestro frente una larga valla de alambre espinoso nos cierra el paso. Dirigimos nuestros pasos paralelamente a esta valla en dirección NW para tomar una especie de sendero que se reconoce con facilidad porque corta el verde prado.
El sendero empieza a endurecerse. Ladeamos por el SW el Alto de La Corba que vamos dejando por nuestra derecha. Después de una empinada ascensión por la parte final del prado, nos encaminamos rectos hacia la rocosa ladera oriental de la Ubiña grande.
El sendero se pierde entre el roquedo, buscamos los hitos de piedra para asegurar el camino por entre la pared rocosa. Por momentos hay que hacer uso de manos y pies con fáciles trepadas.
 El esfuerzo y la concentración es grande.


 A medida que ganamos altura la grandiosidad de los paisajes compensan el gasto. La visión se pierde entre las brumas y las nubes bajas que cubren los valles. La sucesión de cadenas montañosas por los cuatro puntos cardinales es espectacular.
 Mientras la verticalidad del camino y las continuas trepadas hacen que ganemos altura con rapidez.


 Finalmente llegamos a la divisoria, Estamos en un alto cuyo nombre desconozco a 2.374 m justo en frente del vértice de la Ubiña Grande. Desde aquí el camino bordea la línea de cumbres para depositarnos con prontitud en el mismo vértice geodésico de la Peña Ubiña Grande. Finalmente coronamos, 2.417 m de altitud, tras 6,3 km de recorrido y 3,53 h de tiempo. Son las 14:23 h del medio día.


Las vistas son inenarrables, espectaculares, grandiosas, lejanas, atrayentes. Se me acaban los adjetivos.
Dos curiosidades nos ocurrieron estando en la cima. Primero mientras realizábamos el almuerzo nos visitó un zorro que tenía más hambre que vergüenza, le dimos de comer de la mano. Algo sumamente extraño con estos huidizos animales.
 La otra curiosidad es que terminando de comer llegó corriendo por entre las rocosas trochas el conocido presentador de Cuatro Jesús Calleja.


 A pesar de la prisa que tenía por cuestiones personales, tuvo a bien compartir unos segundos y fotografiarse con nosotros. Casualidades de la vida, en suma.

La vuelta la realizamos por el mismo camino desechando otras posibles opciones por su mayor peligrosidad. Sin detenernos ni un instante en 2,10 h estábamos de vuelta en Torrebarrio.


Los datos finales son como siguen (ida y vuelta):

Distancia total recorrida: 12,64 km
Tiempo total empleado: 6,03 h, de las cuales 4,20 h en movimiento (2,91 Km/h) y 1,43 h detenidos.
Desnivel total acumulado: 1.168 m

Esta excursión la realizamos el jueves 18 de agosto de 2011 en un magnífico día de verano. El sol nos acompañó en todo el trayecto, casi hacía un poco de calor en las horas centrales del día. La luminosidad y la claridad de la atmósfera nos permitió tener unas vistas desde la cumbre inenarrables. 
Como siempre digo, en otras épocas del año, sobre todo en invierno, las condiciones pueden ser muy distintas y el trayecto puede ser difícil de reconocer. Cuidado y atención dependiendo de las condiciones del día, sobre todo en las trepadas cerca de la cumbre.

Esta ruta os la podéis bajar para GPS desde Wikiloc en los siguientes enlaces:

2 comentarios:

  1. Hola Enric, molt bona foto del "zorro".


    David.

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  2. ese mismo zorro, ayer 13 de septiembre, confundio mi mano con comida... 5 puntos y un recuerdo para todaaaa la vida ajjaja

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