Atractiva ruta circular que nos permite visitar los lugares más distintivos de esta sierra situada al S de la provincia de Alicante.
Partimos desde la urbanización Montepinar (71 m), ascendemos primero la popular “Cruz de la Muela” (458 m), para después descender y atravesar el afamado “Paso del Gafo” (280 m) y finalmente remontar hasta la Leja Millamón o Peña de Orihuela (634 m), punto más alto de todo el cordal oriolano. La vuelta la hacemos por la vereda del Barranco de las Sendas hasta desembocar en la ermita de Nuestra Señora del Pilar, desde donde enlazamos con el punto de partida en la urbanización Montepinar.
Hacía tiempo que no visitábamos las tierras alicantinas,
teníamos ganas y teníamos entre ceja y ceja el realizar un atractivo recorrido
por esta parte del sur de la provincia de Alicante.
La Sierra de Orihuela está situada al norte de la ciudad del
mismo nombre, en el extremo meridional de la Comunidad Valenciana. Forma parte
de los sistemas béticos y destaca (junto a la vecina Sierra de Callosa) entre
la llanura aluvial que forma el río Segura, como un archipiélago de roca
anclada y horadada por verticales barrancos de abruptos acantilados cortados
casi a cincel. Está constituida por una gran mole de rocas calizas y dolomías
triásicas, con un relieve muy abrupto de múltiples fallas y cabalgamientos. En
su parte más occidental, cerca ya del límite con la vecina provincia de Murcia,
aparecen afloramientos más antiguos de pizarra y cuarcitas. Por toda la sierra podemos
observar numerosas oquedades, abrigos y cuevas, que confieren al paisaje una
cierta distinción y peculiaridad geomorfológica.
Comenzamos la ruta en la urbanización Montepinar, a la que
se llega desde Orihuela tomando la carretera hacia Benferri y Abanilla, después
de unos cuatro kilómetros (está indicado en un poste de luz) torcemos por la
izquierda y accedemos a la urbanización, ascendiendo hasta la calle Orense, al
final de la cual podemos aparcar los vehículos. En este punto iniciamos la
excursión. Tenemos tiempo nublado y fresco con ligera brisa de poniente que
deja un ambiente bastante agradable. Empezamos a caminar (00,00 km – 71 msnm –
09:30 h – 00:00 h).
Al principio remontamos un pequeño tramo por el lecho de un
barranco para doblar rápidamente a nuestra izquierda por una amplia vereda que
bordea unos antiguos bancales de limones (que ahora han sido roturados) al
poco, el camino tuerce a la derecha desde donde empezamos a otear en lo alto la
silueta de la gran cruz metálica. Casi en seguida nos
topamos de bruces con los
primeros contrafuertes donde varios paneles nos informan de la ruta. Tras las
primeras escarpaduras entre un frondoso pinar, llegamos a una corta área más o
menos llana que nos permite la recuperación y desde donde se observa privilegiadamente
la vecina población de Redován a los pies de los vertiginosos acantilados que
forman la sierra de Callosa. Tras esta corta llanada el sendero vuelve a trepar
cambiando a la vertiente oriental donde
tenemos vistas de la extensa Vega Baja intensamente cultivada con los núcleos
urbanos de Jacarilla, Bigastro, Benejúzar, etc. Seguimos el ascenso al tiempo
que la trocha serpentea por la ladera saltando ahora a la vertiente norte hasta
alcanzar un plácido raso que nos permite la visión de las poblaciones de
Benferri, La Murada, Abanilla, con las estribaciones del Zulum, el Agudo, El
Carche y la Sierra de la Pila. Después de un corto tramo y tras un recodo nos
encontramos con la Cruz de la Muela, que se yergue ya a pocos metros delante de
nuestros ojos. El último tramo lo hacemos por la vertiente oriental
desviándonos del sendero habitual para coronar con rapidez (03,34 km – 458 msnm
– 10:35 h – 01:05 h). El lugar lo preside una enorme cruz
metálica de unos
quince metros de alzada y unos ocho metros de brazada que está alojada sobre
una peana de hormigón de 1,60 m. Un numeroso gentío nos acompaña en este paraje
tan emblemático para la población oriolana. Aunque hoy la bruma acorta el
horizonte, desde aquí las vistas son exquisitas. Por el sur, a nuestros pies,
la enorme llanura que es la Vega
Baja con sus campos sembrados a tiralíneas
ocupa todo el paisaje. Hacia el oeste destaca el cordal que forma la cadena
oriolana y por levante sobresale la pétrea mole que es la Sierra de Callosa.
Tan sólo nos tomamos un respiro y continuamos con rapidez.
Tomamos un sendero bien marcado en dirección W-NW hasta
acceder a una pequeña meseta donde en un primer cruce dejamos el sendero de la
Cruz de la Muela para tomar el camino hasta la Peña de Orihuela. El camino se
adentra a un idílico pinar reverdecido y refrescado por las últimas y copiosas
lluvias otoñales, hasta alcanzar un nuevo cruce por el
que atacamos el
electrizante descenso hacia el paso del Gafo. La bajada es bastante
aérea e
impresiona con un arrebatador declive finalmente coronado por una corta trepada
hasta el famoso paso del Gafo (05,30 km – 280 msnm – 11:45 h – 02:15 h).
Una vez atravesada la oquedad la senda arremete un ascenso
sin pausa hasta recuperar la altura perdida. El paisaje es ameno, un claro
pinar con un oloroso matorral florido de romero y coronado por unos rosados
roquedos de sugestivas grietas y huecos. Después de un precioso puente pétreo
alcanzamos otra llanada donde está el siguiente cruce. En este punto se encuentra el desvío que después
emplearemos para la vuelta.
Continuamos camino hacia la Peña de Orihuela por una larga
repisa pétrea donde el viento nos golpea con más brío, las nubes se hacen más
compactas y una suave llovizna refresca los rostros. Nos dejamos guiar por las
marcas amarillas y blancas del PR dibujadas entre el matorral y el roquedo
hasta alcanzar una hermosa vaguada con grandes pinos y enormes bloques de
piedra dispuestos al uso de mesa con sillas (08,09 km – 570 msnm – 12:45 h –
03:15 h). Descansamos un ratillo mientras tomamos algo de alimento.
Desde esta posición parten varios ramales a distintos
destinos. Tomamos el punto IV que nos lleva por entre el cordal hasta la parte
más alta de esta sierra. Dos subidas casi sin descanso nos permiten alcanzar
con rapidez la Leja Millamón o Peña de Orihuela (08,91 km – 634 msnm – 13:15 h
– 03:45 h). El cielo se ha cerrado definitivamente, un manto gris
oscuro lo
cubre todo, la constante amenaza de lluvia y el incremento del viento, hacen
que el estar en la cumbre se vuelva una estancia poco apacible. Permanecemos lo
justo para fotos y unas últimas vistas y retomamos el sendero para volver por
el mismo camino. Caminamos rápido por temor a la lluvia y con prontitud
llegamos hasta el cruce.
Desde aquí tomando dirección norte, descendemos por la
vereda del Barranco de las Sendas. Con la misma rapidez que descendemos, las
nubes nos dan una tregua en forma de resquicios lumínicos sobre algunos
roquedos, haciendo que destaquen sobre un fondo ennegrecido lo que invita a
hacer algunas fotos. Zigzagueando descabalgamos por la
vereda oculta entre otro
frondoso pinar hasta alcanzar las estribaciones de una enorme finca plantada
con cítricos. Al final el sendero enlaza con una amplia pista que bordea el
limonar y serpentea deliciosamente entre bosque y cultivo. Pasamos algunas
balsas de riego,
mientras recogemos tomillo y romero arribamos a la ermita de
Nuestra Señora del Pilar, desde donde vemos ya cercano el final. Desde la
ermita enlazamos con la urbanización Montepinar que, por esta parte, está
abandonada con calles y parcelas ocupadas por vegetación. La recorremos en toda
su longitud hasta volver a nuestro vehículo, lugar de inicio y final (16,90 km
– 71 msnm – 16:15 h – 06:43 h).
Los ejercicios de estiramiento, una agradable charla y unas
manzanas acompañan el precioso final de jornada que el cielo nos había
reservado. La cálida luz de la tarde acaricia las reverdecidas y brillantes
copas de la arboleda, mientras la rosada piedra calcárea refleja su colorido
destacándolo sobre un primoroso azul cielo escarchado de algodonosas
nubes…
Esta ruta la realizamos el 3 de noviembre de 2012.
Los datos
finales para los amantes de las estadísticas son como siguen:
Distancia
total recorrida: 16,95 km
Tiempo
total empleado: 06:43 horas (04:56 h en movimiento y 01:47 h parados)
Desnivel
total acumulado: 908 m
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